Todo empezó hace 100 años, allá en 1992 cuando la familia Chiappa fundó un local ubicado en 47 entre 7 y 8.
Tres décadas más tarde los hermanos Alfredo, Pablo y Juan Barresi adquirieron el fondo de comercio
Tras años de dedicación y esfuerzo, en 1969 el local se mudó a 10 y 55, ubicación que actualmente mantiene.
“Siempre tuvimos la esencia de ser un negocio familiar. Cuando tenía 25 años ya estaba a cargo del negocio”
Enrique Barresi, actual encargado de Al Buen Tallarín
Con toda una tradición encima, Al Buen Tallarín cuenta con más de 50 variedades de pastas.
Hay una rutina de trabajo que se cumple desde hace décadas: de martes a viernes se producen las especialidades de la casa.
Pero, tal como indica Enrique, los sábados y domingos se hace lo tradicional: ravioles. ñoquis y sorrentinos.
Además, reveló que la clave de la historia del negocio son la dedicación familiar y el buen gusto culinario.