La paradoja que define al edificio de 17 pisos en la esquina de 7 y 50 es tan grande como su tamaño.¿Por qué este monstruo arquitectónico es tan imponente y a la vez aparenta estar tan abandonado?
Se trata de uno de los primeros edificios altos que se construyeron en la ciudad.Ocupa un terreno de 10,13 metros sobre avenida 7 y 26,40 metros sobre calle 50.
Tiene 32 departamentos de dos y tres dormitorios. Cuenta con subsuelo, planta baja, entrepiso, 16 plantas con dos departamentos cada una y una terraza.
Los pisos de los dormitorios son de parquet y en el resto de las habitaciones de mármol italiano.Aunque su aspecto exterior lo hace parecer abandonado.
Lo cierto es que, lejos de estar deshabitado, en todos sus pisos vive gente."Hay muchos estudiantes y hasta un señor de 95 años”, cuenta el portero.
Así, con su particular estética, fue testigo de muchos eventos significativos de la historia de la ciudad.Desde los festejos por Estudiantes campeón mundial hasta las marchas por la trágica inundación de 2013.