Chichita se convirtió en una estrella luego de que en 2020 se viralizara su historia.
Con 90 años de vida, llevaba 84 yendo a la cancha a ver al Pincha.
“Me hice hincha por mi familia. Mi papá, mi hermano, mi tía eran todos de Estudiantes. Con ella empecé a venir, nos traía a mí y a una prima”
Chichita Hincha de Estudiantes
Su cábala era una sola:
“Siempre salir todas juntas, tomar el tranvía todas juntas, llegar al estadio todas juntas”.
Al León lo seguían muchas mujeres.
Chichita se casó con Fito, hincha de Gimnasia, con quien tuvo dos hijos varones y una mujer.
Carlos eligió al Lobo como su papá, pero Carmen le contagió su fanatismo albirrojo a Gabriel y Raquel.
Por el Pincha recorrió todo el país y visitó Uruguay y Brasil.
Incluso asistió a un partido con Quilmes con la cadera quebrada.
“Fuimos a ver el partido lo más bien. Me saqué una foto con Sebastián Verón. Al día siguiente cuando me quise levantar no pude poner los pies al suelo”.
En la final de la Libertadores 2009, Chichita prometió tatuarse si ganaban.
El Pincha fue campeón y Carmen cumplió: hoy luce el escudo en su hombro derecho.
De visita en UNO por su cumpleaños, Chichita no disimuló su pasión: “Para mí Estudiantes es todo”.